A mí en realidad Rigola me importa tres carajos. No le he dedicado ni uno solo de mis pensamientos desde que terminé de escribir el post de ayer.
Tengo en el cuerpo la Revolución Despentes. Teoría King Kong. Ayer devoré este libro con la sensación de que me interpelaba a mí y sólo a mí. No sé cuánto voy a tardar en digerirlo. No sé cuándo podré hablar de ello, escribirlo. El libro me ha reflejado como un espejo, vomitada, dolorida, acallada... lo que llevo más de diez años queriendo olvidar.
Hay palabras que todavía no soy capaz de decir, después de tanto tiempo. El esfuerzo por ocultar ha dado su resultado. Lo que no se nombra, no existe, no ha ocurrido. Aunque el cuerpo tiene su propia memoria. Todo vuelve. Hoy me he despertado con todo aquello bombardeándome. No me lamento. Pero no sé cómo deshilvanar la náusea.
[ Aquí hay varios extractos del libro: http://www2.unia.es/artpen/descargas/despentes_teoria_king_kong00.pdf
Y una entrevista: http://www.melusina.com/rcs_gene/54-062.pdf ]
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3 comentarios:
El cuerpo sabe. Aunque no se pueda olvidar, hay que poder vivir con ello...sea lo que sea... no queda otra...
¡ánimos!
¡gracias por tus palabras...! ¡pa'lante!
Quería dejarte un enlace, si me lo permites. Es la judith. Míralo si quieres, hay cosas que... Ahora está parado, quién sabe si volverá, no estamos por la labor, pero lo que queda ahí está.
shlm
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