miércoles, 10 de febrero de 2010

como una futbolista


1 semana después. Del morado al amarillo.

Un fisio del Atlético me ha quitado la escayola. No he durado con ella ni una semana. Hubiese estado bien conservarla para leer a Proust. Otra vez será. Sé que leeré a Proust enferma. Empecé con Vila-Matas hace unos días y lo he abandonado a la mitad. Me aburren los juegos. No sé exactamente qué necesito leer esta semana. Mientras me decido, devoro la biografía de Sylvia Plath.
Estas indecisiones son sólo una consecuencia más de las jeringuillas de anticoagulante que me chuto para el hematoma del empeine. Creo que se me ha diluído demasiado la sangre, he perdido capacidad de reacción. No quiero ver nada.

1 comentario:

Laura dijo...

Fantástica biografía la de Sylvia, hace ya un par de años que la leí y desde entonces no he podido quitármela de la cabeza. ¡ADELANTE VAQUERA!