lunes, 2 de noviembre de 2009

infinitamente pequeña

Nadie tiene que esforzarse tanto como yo para escribir una frase decente, pura. En los demás todo parece tan fácil... Ellos, los grandes, deben tener todas las palabras en la punta de la lengua. Y para escribirlas sólo tienen que besar y escupir.

1 comentario:

Helena M. dijo...

los grandes...empezaron siendo pequeños...