sábado, 21 de noviembre de 2009

teatritos

Esta obsesión de algunas personas por hacerse ver me pone histérica, es peor que las uñas de un perro asustado arañando la ventana. Los estrenos de teatro no son más que eso: una pasarela donde ver y ser visto, saludarse, felicitarse y, por supuesto, criticarse. Da igual que sea un teatro pequeño o uno grande, todos tienen su jauría de víboras dispuestas a todo. Ésto es lo que más me espanta del teatro, hasta el punto de que hay veces que prefiero no ir. Por pura timidez. Entro en el último momento, y salgo corriendo en la penumbra. Es peor que el facebook, lamentable.

No hay comentarios: