jueves, 4 de marzo de 2010

my name is

Me encierro como si no necesitase nada del mundo. Como si todo estuviese aquí, en el horno, en el fregadero, en los libros, en la cama. Lo imprescindible a mi alcance. Sin embargo, hay una excepción diaria. Huyo de lunes a viernes, entre 20 y 22, para aprender inglés. Y cuando vuelvo, y me asfixio, pienso que vivo en Nueva York. Sobre todo los domingos.

¿Cuánto puede durar esta fiesta, esta farsa? Ni se sabe.


3 comentarios:

Clara Castillo dijo...

:) Me gustó. Un abrazo.

Laura dijo...

Durará hasta que quieras que dure. TE LO DIGO YO QUE DE DECISIÓN VOY SERVIDA ÚLTIMAMENTE
ÁNIMO!

h i l i a n d o dijo...

si tu solución a esta asfixia es imaginar que vives en nueva york, estás salvada. yo también lo hago. nueva york... algún día...